El 30 de marzo

Este 30 de marzo, con motivo del día mundial del trastorno bipolar, me han invitado a compartir un artículo en el blog de My therapy app. Lo publicaré también aquí, el artículo habla un poco de mi experiencia personal con la enfermedad.

Espero que os guste!

3 comentarios en “El 30 de marzo

  1. Hola! Me encanta que seas abierta al compartir tus experiencias. Me diagnosticaron Trastorno Bipolar tipo 1, hace ya unos años. Quería preguntarte en esta entrada de tu blog, porque pensé que no ibas a verla en la de maternidad. Mi pregunta es cómo te afectó el haber dejado de tomar tus medicaciones, por cuanto tiempo y cómo dormías. Y si en el parto tuviste complicaciones como brotes psicóticos o depresiones luego del parto.

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    1. Hola Nicole, gracias por tu mensaje!
      He tenido 2 embarazos, el primero fue mejor que el segundo. He escrito en este blog sobre cada uno.
      Para dormir a veces me costaba, pero, como no estaba trabajando, lo compensaba durmiendo en la mañana. Si veía que me costaba mucho dormir, tomaba una dosis muy baja de zyprexa por unos días, pero eso puntualmente.

      En el segundo embarazo tuve una crisis maniaca, lo que más temía… no fue fácil, pero la superé con zyprexa… menos mal que ya había pasado el primer trimestre. Pienso que en lo que me afectó tener que tomar la zyprexa fue en que aumenté mucho de peso y tuve diabetes gestacional.

      Los partos fueron bastante buenos, pero luego en ambos postpartos tuve crisis maniacas. Nunca representé un peligro para mis hijas, sino que era como una hija pequeña más para mi pareja, alguien más de quien cuidar.

      Hoy en día estoy estable y no tengo planes de tener más hijos, por lo que no tengo tampoco planes de dejar la medicación y tengo esperanzas de no volver a sufrir una crisis nunca más.

      Un saludo!

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  2. Hola, que buen texto. Me «encantó» leer y verme algo identificada con lo que escribes y como se inició todo.
    Definitivamente es interesante y necesario encontrar textos que hablen en primera persona, desde la experiencia real, y no solo desde la perspectiva médica y neurológica.
    Gracias por escribir y compartir.
    Un abrazo

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