Mi voz interior

Vuelvo a escribir en este blog después de casi 4 años!!!

Ya tengo 45, y los años no han pasado en vano. Lo digo porque creo que en este tiempo he evolucionado, afortunadamente he crecido, y siento que he aprendido mucho.

Siento este nuevo post como cuando te tomas un café con esa amiga que tienes años que no ves, a la que le quieres contar muchas cosas y de la que quieres oír sus historias y las novedades de su vida.

No sé si todavía tendré público aquí, espero que alguien comente!

Una de las razones por las que dejé el blog fue que quería de algún modo distanciarme de la etiqueta bipolar, ya no sentía que me identificaba.

Ahora quiero volver y hablar de mi camino y mi crecimiento, quiero que las personas con trastorno bipolar, o alguna otra condición psiquiátrica, conozcan mi caso y vean que es posible llevar una vida buena, que tener esta enfermedad es una circunstancia de vida y que se puede superar, aunque creo que la clave está en dar con la medicación más adecuada para cada quien.

Iré contando poco a poco las cosas de las que me vaya apeteciendo hablar, pero hoy voy a hablar de mi último hallazgo en cuanto a mi crecimiento personal, auto conocimiento y relación conmigo misma.

Muchos (o todos?) tenemos una voz interior, es como nuestra propia voz que nos va diciendo cosas a lo largo del día. A mí me pasaba muchas veces que esa voz era un poco mezquina conmigo, me atrevería a decir que me hacía bullying: me criticaba, me juzgaba, me indicaba lo que debía hacer como lo “correcto” pero de una forma autoritaria y que me creaba conflicto.

Ni hablar de los momentos de crisis relacionadas a la bipolaridad, de depresión o hipomanía o manía. La voz podía ser bastante nociva para mí. Yo en mi camino de intentar aprender a vivir y hacerlo de la mejor manera posible, siempre intentaba ignorar a esta voz o hacerla callar, incluso a veces la enfrentaba y tenía como un diálogo interno bastante poco productivo y desgastante.

Pues bien, el otro día di con una idea que ha mejorado mucho mi día a día. Decidí no callar ni ignorar a esta voz. Decidí hacer que esta voz fuera amable conmigo. Total, la voz soy yo misma! Y soy una persona generalmente amable con los demás, así que decidí ser amable conmigo misma….. fue más fácil de lo que pensé, y ahora me la paso de buen humor, me quiero más y siento paz!

Todavía es un cambio muy reciente como para decir que resolverá todos mis problemas, pero hasta ahora ha sido un cambio muy agradable y lo siento natural y “mantenible” en el tiempo, no es forzado.

Claro, ahora estoy muy estable, así que ya les contaré cómo me siento y cómo aplico esta nueva forma de verme a mí misma cuando tenga altibajos o asuntos emocionales fuera de mi control provocados por alguna descompensación de la bipolaridad.

Si alguno/a de quienes me lee se anima a intentar esto o algo parecido, me encantaría conocer su experiencia! yo ya les iré contando cómo va la cosa a medida que pasa la vida.

Les comento también que estoy meditando, lo cual es un gran avance en mí, ya que mi primera crisis la tuve en uno de estos cursos de desarrollo personal en los que se medita y se tienen algunos procesos emocionales muy fuertes…. Siempre le eché la culpa a ellos de esa primera crisis, y sí hubo algo de eso…. Me daba alergia (miedo?) todo esto de meditar, pero lo estoy superando!

Hablaré de todo esto en mi próximo post, que ya esté se está haciendo largo. Es un gusto volver! Y espero que alguien me lea, que después de tanto tiempo espero que estéis bien y abiertos a leerme!