Cómo llevé mi segundo embarazo con Trastorno Bipolar

Ya que ha culminado mi experiencia de un segundo embarazo con trastorno bipolar (felizmente, con un bebé sano), y que justo ahora tengo un poco de tiempo para escribir, voy a ver si puedo exponer un poco aquí lo que fue la experiencia y si puedo sacar alguna conclusión.

Cuando empecé este blog, estaba empezando también el embarazo de mi segunda hija y escribí sobre Cómo llevé mi primer Embarazo con Trastorno Bipolar. Entre medias mantuve informados a quienes me leen con un par de artículos: Situación actual: Mi segundo embarazo y Mitad del 2do Embarazo con Trastorno Bipolar, comparando un poco las experiencias en ambos embarazos.
En esa última entrada, publiqué un gráfico donde comparaba las tomas de Zyprexa que había hecho en cada embarazo, la gráfica era la siguiente:

comparacion_zyprexa_en_embarazos_bipolares

Más o menos en la semana 27 del segundo embarazo, necesité tomar la medicación nuevamente, lo hice en dosis pequeñas como había hecho antes. Aumenté un poco la dosis al ver con mi psiquiatra que mis síntomas empeoraban y podía venirse una psicosis, hasta que fue inminente una recaída. Pasó lo que más había temido: una Recaída en pleno Embarazo, y aunque mejoré relativamente rápido, no nos arriesgamos a volver a dejar la medicación. Llegué a tomar 15 mg de Zyprexa como máximo y lo fuimos bajando hasta 5 mg, que fue lo que estuve tomando hasta pasado el parto.

La gráfica de comparación de los miligramos acumulados de Zyprexa durante los dos embarazos se vuelve absurda: En la última toma acumulé más de 600mg (Gran curva roja de la derecha), comparada con las pequeñas curvas de tomas anteriores. No tiene sentido comparar.

Embarazo2

No sé si tendrá algo que ver con la medicación, pero lo escribo aquí por si alguien está recolectando datos: Tuve diabetes gestacional al final del embarazo, que coincide justamente con unas semanas después de haber estado con dosis altas de Zyprexa. No se puede demostrar sólo con mi experiencia que tenga relación la medicación con la diabetes, pero yo dejo constancia aquí de que sospecho que se relaciona al menos indirectamente, ya que la Zyprexa afectó mi apetito y mi aumento de peso y esto tuvo que ver con la diabetes gestacional.

Lo importante después de todo esto es que nació una niña sana y fuerte, que hasta el día de hoy goza de muy buena salud. Yo, a pesar de haber jurado que no daría pecho, acepté el consejo de todos los pediatras que me decían que mi medicación era compatible con la lactancia (el psiquiatra no estaba muy de acuerdo), y empecé a dar pecho.

Después del parto y 2 meses de lactancia, posiblemente por una mezcla de temas hormonales y la misma descompensación que traía del embarazo, tuve otra recaída. Pude sentir la hipomanía, durante la cual escribí el artículo Mi mente inquieta y acelerada, en plena recaída pero casi saliendo escribí La verdad indecible y ya recuperada escribí  Un poco decepcionada. Esto lo escribo para llevar mi propio registro y por si alguien quiere observar los distintos modos de pensar y expresarme en las distintas etapas que rodean a la manía.

 

Conclusiones después del 2do embarazo

¿Qué puedo concluir ahora? No es fácil, los dos embarazos fueron muy diferentes, así que creo que la primera conclusión tendría que ver con eso:

  • No sólo cada persona es un mundo, sino que cada embarazo, aunque sea de la misma persona, es diferente. Siendo bipolar y queriendo hijos, es bueno informarse y saber de la experiencia de otros, leer cosas como este blog para prepararse lo mejor posible, pero hay que estar abiertos a que tu experiencia será única y hay que estar dispuestos y preparados para enfrentar lo que depare tu salud y tu cuerpo… siempre previniendo con buenos hábitos de salud.
  • Pero en estos casos siempre el primer consejo es: Toma tus decisiones de la mano de tu psiquiatra. Ten un psiquiatra en quien confíes, si no lo tienes, búscalo, pide recomendaciones hasta que des con un profesional que te inspire confianza. Plantea tu situación y planifica tu embarazo.
  • Ten el apoyo de otra persona, ya sea tu pareja, tu madre o un(a) amigo/a. Es importante no sentirte sola ni aislada, poder hablar con alguien que te apoye y saber que tendrás a alguien que te ayude cuando nazca el bebé. De todas formas, si piensas que no tienes a nadie, háblalo con tu psiquiatra, tal vez te pueda recomendar alguna asociación en tu ciudad

Bueno, me parece que las conclusiones son las mismas que escribí en el artículo sobre mi primer embarazo, la única nueva aquí sería la primera. Lo que sí me parece de valor aquí sería hablar de:

 

Qué haría diferente en un tercer embarazo (Aunque no está planteado)

  • Tomaría la Zyprexa de 5mg (porque ya la conozco y sé sus efectos en mí, no porque sea particularmente buena), más o menos desde la semana 24, que es cuando ya está formado el tubo neural. Si hiciera falta antes, tomaría poco y por poco tiempo, pero ya a partir de la semana 24 sí la tomaría fijo, pero cuidando bien mi peso. A menos que no haya tenido ni un síntoma de trastorno bipolar hasta ese momento.
  • Haría la dieta que me mandaron por la diabetes gestacional desde el primer día de embarazo, o antes (una dieta mediterránea con alguna variación, de 2000 calorías en mi caso). Me di cuenta de que es una dieta que me gusta y que fui capaz de seguirla bastante bien a pesar de estar tomando la Zyprexa, que me aumenta el apetito el triple estando embarazada.

Creo que con estas 2 medidas evitaría una recaída y evitaría también aumentar demasiado de peso y una diabetes gestacional. De todas formas, nada está escrito en piedra (como ya comprobé entre el 1er y 2do embarazo), tal vez si un siguiente embarazo me pilla con mejor disposición mental, no me hace falta tomar medicación… qué sé yo, se tiene la experiencia pero se van tomando las decisiones un poco «tocando de oído».

Como siempre, concluyo diciendo que espero que mi experiencia sirva a quienes estén buscando información, aunque sea a no sentirse solos en este camino de ser bipolar queriendo las cosas normales de la vida que puede querer cualquier mortal.

¡Saludos!

 

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